SANTIAGO DEL ESTERO.- Una ex guardiacárcel recordó que se vieron obligadas “a dar alimentos a escondidas y de noche” a una presa política que debió amamantar a su hija en prisión durante la última dictadura militar.
“La presa se llamaba Rina Farías de More, tenía una hija de 10 meses a la que tenía que amamantar y le guardábamos alimentos durante el almuerzo para dárselos a escondidas durante la noche”, dijo Clementina Azucena Brao.
La mujer, que cumplía funciones en el Penal de Mujeres de Santiago del Estero, indicó que Farías de More “tuvo que dormir los primeros días en el suelo con su hija, estaba incomunicada, no tenía colchón y por el frío, tuvimos que alcanzarle una frazada”.
“Las presas políticas tenían un trato distinto a las comunes, en el régimen de visitas, tenían prohibido recibir los alimentos que le llevaban sus familiares y tras el golpe de Estado, se les retiró los trabajos manuales”, añadió.
Ante preguntas de la fiscal Indiana Garzón, la ex custodia reconoció a Marta Cejas, la primera esposa del represor Musa Azar, como “una empleada policial, que recorría la prisión para levantar datos e información, nos molestaba su presencia porque no dependía del Penal de Mujeres”.
Asimismo, reconoció que policías santiagueños “retiraban a las presas políticas para conducirlas a la SIDE” en alusión a la denominada “Gestapo santiagueña” que antes y durante la última dictadura militar dirigía Musa Azar.
“Está registrado quienes llevaban a las presas a la SIDE, de la que volvían con una pesadumbre tremenda, muy mal espiritualmente por el interrogatorio”, añadió en relación a las torturas a las que denunciaron las ex presas políticas.
En otro pasaje de su extensa declaración, Brao indicó que en 1978, tras cumplir dos años en funciones en la cárcel de mujeres, se vio obligada a renunciar porque “estaba cargada de presión, no quería seguir ahí, me sentía muy incómoda”.
Entre las presas registradas en el Penal de Mujeres de Santiago del Estero, recordó a Cristina Tórres, Alcira Chávez, Susana Habra, Morales de Cortéz, Gardella, Domínguez, Abdo, Becerra, Maguna, Martínez, Rizzo Patrón, María Eugenia Ruiz Taboada y Rosa de Avila.
En la denominada “Megacausa II”, que se lleva adelante en el Juzgado Federal de Santiago del Estero, se investiga el crimen de Consolación Carrizo, el secuestro y torturas de otras 31 personas durante la última dictadura cívico militar.
En la causa, también se encuentran acusados los ex policías santiagueños Tomás Miguel Garbi, segundo ex jefe de la DIP, Ramiro López, Francisco Laitán, Juan Bustamante, José Brao, Carlos Capella y Pedro Ledesma.
La nómina de acusados se completa con el ex militar D´Amico y Marta Cejas, la primera mujer de Musa Azar, que cumplía funciones en el Penal de Mujeres de Santiago del Estero.
En la misma causa, también se encuentra imputado el ex oficial Roberto Díaz, que hace varios años se encuentra prófugo de la justicia, y por el que se ofrece una recompensa de 150.000 pesos para el que aporte datos que permitan su detención. (Télam)